Dentro de los principales problemas que pueden
afectar al conflicto en un equipo, y por tanto a su gestión eficiente, se identifican tres específicos: el ocio o pereza social, la comunicación informal
o la conducta anómala en el trabajo.
La pereza social es la reducción individual del
esfuerzo que hace el empleado en la realización de tareas que debe acometer. Cuanto
más grande sea el equipo, menos será la contribución individual de cada uno de
sus miembros, y no verá recompensado su esfuerzo.
Un directivo debe saber recompensar los esfuerzos individuales de sus empleados, evaluando el rendimiento de una manera objetiva.
Algunas empresas galardonan a sus empleados especialmente por sus realizaciones en la organización.
La motivación y la recompensa han sido señalados por expertos como fundamentales para el aumento de la producción, puesto que el capital humano es uno de los principales elementos de la empresa.
Las recompensas y los incentivos son una parte dominante en la vida de las organizaciones.
Una carta de agradecimiento o un elogio en público puede ser una manera significativa de reconocer los esfuerzos y logros de una persona.
La comunicación informal se manifiesta en la
aparición de rumores, información que no fluye a través de los canales formales
de la empresa, pero que podría ser cierta.
Otro condicionante es la conformidad, es decir, la
obtención de aprobación de los otros integrantes del equipo. El directivo debe
poseer la legitimidad necesaria, que le permita gozar del respaldo, confianza y
respeto de sus subordinados e iguales en su grupo de trabajo.
Por último, los individuos desarrollan conductas
anómalas en su puesto de trabajo, infringiendo las normas establecidas por la
empresa, el propio grupo de trabajo y una serie de actos que podrían
denominarse antisociales. Por ejemplo: abandonar una reunión antes de que concluya,
acabar la jornada laboral antes de lo previsto en su contrato, insultos a los
compañeros, etc. Es necesaria una
persona que puede detectarlos y anularlos para mejorar la productividad y
satisfacción del equipo.
Me ha resultado muy interesante la publicación pero me gustaría saber como afecta la comunicación informal a la empresa. Muchas gracias de antemano y un saludo
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa comunicación informal plantea una serie de ventajas organizativas en el acercamiento de las relaciones entre empleados, subordinados o superiores, pero se ha convertido en un problema a la hora de gestionar los equipos de trabajo. La comunicación informal se manifiesta en la aparición de rumores.
Los rumores en pocas ocasiones son controlados por el ámbito directivo, de ahí que empleados que se encuentran en un nivel jerárquico inferior suelan otorgarle tanta importancia, por las potenciales implicaciones personales de las personas que se ven directamente afectados por los mismos. A pesar de que no es posible eliminar los rumores, sí puede reducirse su impacto o consecuencias negativas personales en los grupos de trabajo, a través de comunicados públicos dentro de la empresa o reuniones privadas dentro del propio equipo.
Espero te haya sido de ayuda.
Un saludo.