jueves, 18 de diciembre de 2014

Etapas en la resolución de problemas

Para que una empresa lleve a cabo una resolución de problemas satisfactoriamente debe seguir una serie de etapas, que son las siguientes: comprender el problema, trazar un plan para resolverlo, poner en práctica el plan y comprobar los resultados.


1. La primera de las fases, la identificación del problema, puede ser la más complicada. Por ejemplo: para tratar un problema de absentismo, el directivo puede detectar una falta de rendimiento en el grupo de trabajo, o la falta de asistencia de modo continuo en uno de los empleados, aspecto que redundaría en una menor productividad, y que, por tanto, debe ser solucionado a la mayor brevedad posible.

  • La empresa debe detectar rápidamente la falta de rendimiento, ya que esto puede afectar a su productividad.
  • La empresa debe reunirse y entregar al empleado una carta de bajo rendimiento y comunicarle sus consecuencias.
  • Si esta conducta se mantiene en el tiempo, la empresa deberá actuar y mediante pruebas, puede proceder a despedirlo.


2. La segunda etapa de la resolución del problema consiste en trazar un plan para acometerlo. Es conveniente generar diversas alternativas ante el problema planteado.

3. La tercera etapa reside en poner en práctica un plan de actuación, que permita resolver el problema propuesto. Los pasos deben estar bien recogidos. El directivo debe preguntarse qué se consigue con el plan, para no llegar a una solución que no alcanza lo planteado. Si hay trabas se recomienda volver a reordenar las ideas y comenzar de nuevo, si los recursos lo permiten.


4. La última etapa es la de comprobar los resultados obtenidos con los esperados, en términos de beneficios, costes y recursos empleados. La resolución satisfactoria de los problemas crea una tendencia a unir a los equipos de trabajo.



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